En la Plaza de la Independencia, con una bellísima perspectiva de la Puerta de Alcalá, encontramos [h]arina, una blanquísima panadería en la que flota un delicioso olor a tartas y dulces. Un lugar perfecto para un brunch o para ir a merendar.
La ensalada un acierto. Está buenísima. La mezcla de guacamole con el salmón y la salsa (diría que) agria es maravillosa. Si no es la del día, pedidla, merece mucho la pena.
La quiche de puerros está muy muy buena. Podéis pedirla templada y estoy segura de que estará todavía mejor. Ojo que llena bastante, puede que sea suficiente con una porción de quiche si no vais a compartir.
La empanada estaba igual de buena todas las veces que he ido, pero os dejo una foto de su nuevo diseño, a mi gusto, más acertado, ya que el sabor queda mucho más potenciado.
Para mí es un básico. Da igual si lo que buscas es desayunar, tomar algo a media mañana, comer o cenar. Además recientemente se ha inaugurado para tomar cócteles y copas en la terraza, así que no dejéis de ir.
Esta es la experiencia de la primera vez:
En cuanto nos sentamos, un camarero vino a echarnos una mano para decidirnos entre tanta variedad y la primera vez acabamos decantándonos por un mini sándwich de pollo al curry, una empanadilla de queso con cebolla y una tarta de mousse de chocolate. Lo acompañamos todo de un zumo de naranja, manzana y zanahoria y de una limonada.
El sitio es una preciosidad, hace fresquito, la relación calidad precio inmejorable, vistas espectaculares, servicio muy amable y todo buenísimo.