Input your search keywords and press "Enter".
enero 21, 2015

La Estiva, Villa Virginia (Sabiñánigo, Huesca)

Estas Navidades hemos estado esquiando como locos y hemos descubierto en un hotel de Sabiñánigo, un pueblo de Huesca, un restaurante que nos gustó mucho. Es el hotel Villa Virginia (que también tiene spa), cuatro estrellas en el Pirineo Aragonés. Es un hotel de montaña, con manteles blancos y sillas de madera oscura. Nosotros estuvimos comiendo el día 31 de diciembre y ya estaban preparadas las mesas para cenar en Nochevieja, así que estaba todo muy bonito.

Esta vez pedimos un entrante para compartir y cada uno un plato. Fuimos cuatro, pero como los platos se repitieron, no hay tanta variedad en las descripciones.
El entrante seleccionado fueron unos huevos rotos con virutas de foie. Nos encantaron. No quedó ni una gota de yema de huevo, altamente recomendables. Las patatas perfectamente hechas y los huevos en su punto justo, blandos y suaves. Las virutas de foie estaban frías y le daban un toque muy rico. Eso sí, nada comparable a unos huevos rotos con jamón. Lo primero es lo primero, y es lo mejor.
Yo pedí unos tagliatelle con setas, trufa, nata y virutas de foie (sí, otra vez). La ración parece pequeña, pero es matona. Aunque a lo mejor los huevos y los dos trozos de pan que me comí antes también tuvieron algo que ver, pero llenan mucho. Ración muy contundente. No fui capaz de terminármela. Repetiría muchas veces.

Los chicos pidieron una hamburguesa de buey al carbón con corazón de
chistorra y queso Gorgonzola. Dijeron que estaba muy buena, y de hecho tenía
muy buena pinta. El único problema es que es tan grande que es prácticamente
imposible metérsela en la boca, ni a mordiscos ni con cuchillo y tenedor. Así que suspenso en presentación. 

De postre pedí una tarta de queso, que es mi perdición, pero cuál fue mi decepción cuando descubrí que era muy industrial y no sabía casi a tarta de queso. ¿Y esa obsesión por el sirope de fresa por encima? No creo que sea muy difícil ponerle un poquito de mermelada. 

El servicio atento,
aunque un poco lento, la verdad. Ambiente muy agradable. Y si tenéis ocasión de
escaparos un fin de semana, no dejéis pasar la ocasión. La verdad es que el
pueblo es muy pequeño, pero podéis visitar mil sitios, como el Pirenarium, la Iglesia
de San Pedro de Lárrede, hacer una ruta de pueblos abandonados por la comarca
del Serrablo, o incluso, ya en verano, hacer rafting y barranquismo. 
¿Volveremos? A lo mejor, por qué no.
¿Lo mejor? La pasta, para mí, sin duda.
¿Lo peor? La tarta.
Precio: 25-30€/pp.
Avenida del Ejército,
25
22600 Sabiñánigo (Huesca)
Telf.: +34 (974)
484 440
Share This Article
No More Posts
[mc4wp_form id=""]