Solecito, cerveza, patateo del bueno y a echar horas. Pero ozú! cuidado que en Madrid pega el Lorenzo que da miedo, así que hemos pensado que por qué no nos pasamos a los restaurantes con jardín, que son más fresquitos.
Solecito, cerveza, patateo del bueno y a echar horas. Pero ozú! cuidado que en Madrid pega el Lorenzo que da miedo, así que hemos pensado que por qué no nos pasamos a los restaurantes con jardín, que son más fresquitos.