Desde la primera vez que fui supe se había convertido en uno de mis favoritos de Madrid, y es que el proyecto de Alex Marugán destaca por sus platos de chup chup de toda la vida, y al final eso es lo que a mí me gusta. En Tres Por Cuatro, además de una carta que se modifica al completo con cada cambio de estación, vas a encontrar buenos guisos, buen producto y elaboraciones neoclásicas muy pensadas. Es un restaurante diferente en Madrid.
Tres Por Cuatro se encuentra en el Mercado de Torrijos, en la calle General Díaz Porlier, el corazón del Barrio de Salamanca. En origen tenía apenas unas seis mesas, pero ahora también cuenta con el local de al lado. Ya no es tan complicado conseguir una reserva.
Como primera opción para compartir, pedimos salpicón de mar y montaña. Tiene cigalitas, gambas y lengua embutida, un plato que a priori es atrevido. Confiando a ciegas en la cocina de Tres Por Cuatro, descubres que está realmente bueno, y lo mejor: es diferente a todo lo que hayas probado en otros restaurantes en Madrid.
También pedimos un taco de ossobuco pibil con cebolla “xnipec”. La carta reza que está guisado a fuego lento, y se nota en la cremosidad de la carne. Pequeño pero matón.
Como principales, pero siempre compartiendo, arroz meloso de verduras y lima kaffir, 100% vegetal, vegano y pura bomba de sabor umami. Elaborado con más de 15 verduras. O lo amas o lo odias, pero a nadie le da igual. Por su aspecto parece que va a saber a rabo de toro, pero nada que ver, es adictivamente ácido y dulce a la vez. Para comerlo hasta reventar.
Segundo plato principal, costillas lacadas con chile ahumado y pico de gallo. Son tan tiernas que los huesos salen solos, pero quedan golosas y bien doradas por fuera, con un toque de chile chipotle exterior y pico de gallo refrescante para acompañar. Tal vez el plato menos distinto e innovador de toda la carta, pero no por ello peor. Muy conseguidas, muy buenas y una salsa que se pegotea en el paladar. Así el guarreo da gusto.
De postre, cómo no, tarta de queso. La famosa receta de Clara Villalón. En su versión de verano, con quesos gouda, edam y cheddar. Muy rica, pero incomparable a la tarta de queso azul que tienen en invierno. La tengo que copiar, porque esta cuarentena me he especializado en tartas de queso.
Voy a dejaros una selección de otras veces que he ido, porque realmente la carta de invierno me fascinó y creo que esas fotos merecen visbilidad. Vayáis cuando vayáis, sé que os va a gustar. Me diréis que tenía razón, que por fin hay un restaurante distinto en Madrid.
Precio: 30-40€/pp.
Calle del General Díaz Porlier, 8
28001 Madrid
Telf.: 687 26 84 32