Desde hace mucho ya, cada vez que tenemos comida familiar recurrimos a La Cabaña Marconi o al Invernadero de los Peñotes, pero el domingo, que todavía hacía día de terraza a pesar de ser octubre, nos levantamos inspirados y decidimos ir a Txoko, en La Moraleja.
Me sorprendió muchísimo cuando entré: es una terraza inmensa, separada en tres zonas, cada una con sombrillas gigantes bajo las que corre una brisa que da gusto y rodeada de un frondoso y cuidado jardín. La decoración interior me gustó mucho: reina un estilo nórdico en colores madera y piedra iluminado por los grandes ventanales que dan al jardín con estanque.
Éramos cinco, nos sentamos alrededor de una mesa redonda y vino allí vino allá, al final nos decidimos por tres entrantes para compartir y un plato cada uno. Esta vez no hubo sitio para el postre lamentablemente.
En la carta predominan los platos a la parrilla, y eso se nota en los barrotes de hierro negro que revisten el edificio, sin embargo nosotros elegimos para compartir croquetas al humor del cocinero, huevos rotos trufados con jamón ibérico, y unas setas fuera de carta.
Como principales, hamburguesa de buey “para comer con las manos”; penne con colmenillas y crema de trufa, arroz caldoso de carabinero para dos, y una tabla mixta ibérica con secreto, pluma y presa. Si bien es cierto que no pudimos con el postre, yo no dejé pasar la amplia oferta de infusiones y pedí una de menta.
Todo estaba excepcionalmente bueno. La pasta, que obviamente fue mi elección (los que me conocen no lo habrán dudado) me pareció espectacular, súper cremosa, y no fui capaz de acabármela, al igual que los huevos trufados y las croquetas, que estaban muy muy buenos. Intenté probar el resto de platos: del arroz puedo decir que estaba muy logrado tanto en textura como en sabor y de la tabla mixta no tengo comentarios, es muy difícil que algo tan sencillo no esté buenísimo.
Lleva muy poco tiempo abierto, pero no tengo duda de que se convertirá en un referente de la zona norte de Madrid, no sólo por la calidad de sus platos, sino porque lo encontraréis abierto desde la hora del desayuno con bollería y café hasta la sobremesa de la cena incluso entre semana.
¿Lo mejor? El ambiente. La terraza. El servicio. El huerto de hierbas aromáticas.
¿Lo peor? Nada, aunque tal vez tardáramos demasiado en comer.
¿Volveremos? 200%.
Precio: 30-40€/pp.
Av. de Bruselas, 39
28108 Alcobendas, Madrid
Telf.: +34 609 37 93 69