Nos hemos aficionado mucho. Es un cuquisitio en el Encinar de los Reyes. La Cabaña Marconi es una casita casi completamente acristalada metida en un jardín, un sitio perfecto para ir con niños los fines de semana, ya que pueden correr y desfogarse por el césped, en pareja a cenar o con amigos un viernes. Me encanta porque no es sólo gastronomía, también es decoración y estilo. Fue decorado en su día por la interiorista Sofía Olazábal. Es de estilo escandinavo, con colores fríos que se fusionan perfectamente con la naturaleza. Es un restaurante muy acogedor en el que predomina la madera, ya sea blanca o de su color natural. Cuenta con librerías, chimenea, macetas y candelabros. Un diez.
Un sitio diez tiene que tener una carta diez, o por lo menos no quedarse lejos. No es la primera vez que vamos, pero sí la primera vez que hago fotos. Los seleccionados fueron la burrata tartufata, huevo ecológico encapotado, ensalada de rulo de cabra, milanesa tres quesos, laminado de verduras al horno con provolone y postre.
La burrata nos encanta, la pedimos siempre. Huele mucho mucho a trufa y luego no sabe tanto, es suave y siempre deja con ganas de más. Yo nunca la mezclo con pan, pero sí con tomate y un chorrito de aceite. Me encanta. También tienen burrata al pesto, estoy segura de que también está buenísima. Habría que probarla.
El huevo ecológico encapotado fue nuestro “quiero y no puedo” la primera vez que fuimos ya que había mucho que probar y el huevo se quedó fuera de la selección, pero esta vez lo pedimos sin necesidad de verlo en la carta. Es espectacular. Es una ración pequeña (un huevo). Para los que no sepáis lo que es, se trata de un huevo con bechamel y empanado. Sensacional, sobre todo si le añadís a cada mordisco un poquito del tomate frito que lo acompaña. Viene con chistorra.
No me gusta la gente que pide ensalada en los restaurantes. Todas las ensaladas son prácticamente iguales, pero ese día fui yo la que la pidió porque tenía el estómago completamente cerrado. Mi primera impresión fue que era una ensalada preciosa. Muy colorida y apetecible, y la realidad es que es una ensalada muy típica, que está buena, pero no es para tirar cohetes. Yo creo que deberían trabajar más el aliño, le quedaría muy bien una crema de yogur o una salsa de mostaza y miel, o por lo menos un vinagre balsámico en crema, no líquido. Oye, pero está buena.
La milanesa tres quesos estaba buena. A mi gusto es una “ración hombre”. Mega filete empanado con queso por encima gratinado y patatas fritas. Para estómagos grandes. Estaba muy buena, y aunque parezca escasa, la ración de queso por encima fue suficiente. Las patatas muy buenas y la carne tierna y jugosa. El empanado bien hecho también.
Las verduras laminadas al horno con provolone estaban buenas, pero el queso no era provolone. Que no pasa nada, pero no era provolone. A nuestro gusto les faltaba un poco de sabor, como darles alguna gracia con pimienta o algo. Pero estaban buenas, y es un plato que tiene mucho aspecto de sano.
El postre lo pedí con un poco de miedo, por si era muy industrial, y cuál fue mi sorpresa cuando me trajeron la mousse de limón y era completamente casera. ¡Hasta tenía trocitos de ralladura de limón! Me encantó. Sin duda, 100% recomendable.
El servicio es súper educado, muy sonriente y atento. La comida no tarda en llegar aunque esté el restaurante a reventar (casi siempre). Es sin duda uno de mis sitios favoritos para comer los domingos, sobre todo por el ambiente familiar que reina en él.
Otras veces hemos pedido el tartar, que no merece mucho la pena si se es muy exigente con él, los tacos mexicanos con guacamole no son muy recomendables y sin embargo, los tacos de solomillo con salsa de champiñones son de nota.
¿Volveremos? Sí, por supuesto, puede que mañana incluso.
¿Lo mejor? El ambiente, la decoración, la ubicación y el servicio.
¿Lo peor? Nada.
Precio: 20-25€/pp.
Cabaña Marconi
Camino del Cura, 233
28109 El Encinar de los Reyes
Alcobendas, Madrid
Teléfono:916 50 79 13