Desde poco antes de la pandemia, encontramos en pleno barrio de Chamberí una casa de comidas tradicional convertida en restaurante contemporáneo. ¿Por qué cocina tradicional contemporánea? Porque usan las recetas de siempre respetando al máximo el producto en un entorno clásico y sofisticado. Paredes con molduras, sillones tapizados distintos entre ellos, decoración cuidada hasta el mínimo detalle, colores tierra y manteles blancos es lo que te vas a encontrar según cruces la puerta de Prístino.
Como siempre, elegimos todo para compartir. Ya sabéis que es la mejor forma de probar el máximo de platos posibles. Pedimos, de primero las verdinas con almejas en salsa verde. No es la salsa verde tradicional, pero eso no significa que no estuviera buena. Al revés. Un toque diferente de comino y curry que no esperábamos, lo convirtieron en un gran primer plato. Todavía no hacía calor cuando fuimos, pero en estos días en los que ya empieza a refrescar, lo agradecería ahora mismo.
Como platos principales, primero un rape a la brasa que nos encantó. Bien ejecutado, máximo respeto por el producto. Brasa y listo, sin complicaciones. Os lo recomiendo. Para compartir es perfecto junto a otro segundo.
Ese otro segundo en nuestro caso fue rabo de toro con parmentier de Oloroso. Si hay un plato representativo en segundos platos de la cocina tradicional, ese es el rabo de toro. Muy buena presencia y buena cantidad. Muy sabroso, pero no sabría si elegir el rabo de toro o el puré. Me fascinó.
El modelo de servicio es el del camarero que sirve el agua y trae el pan cuando se te acaba, lo que encaja perfectamente con el estilo clásico de Prístino. El ambiente, a diario es de comida de negocios con sobremesa, y por las noches me consta que es animado.
Tienen terraza y delivery propio, Mamotreto, os lo dejo haciendo click aquí.
Precio: 40-50€/pp.
Prístino
C/Eduardo Dato, 8
Telf.: 91 737 36 40