En el
conocido y exclusivo barrio de Salamanca, encontramos Sunset, un
restaurante de cocina Internacional/Mediterránea que ofrece tres
tipos de ambientes: la terraza, situada en la mediana de la
calle Juan Bravo, el bar, en la planta baja y el comedor y la
cocktelería en la de arriba. Todos ellos están, a su vez,
divididos en salones o áreas multifuncionales. El camarero, muy
simpático, nos condujo hasta la planta superior y allí nos
sorprendimos al encontrar una biblioteca.
conocido y exclusivo barrio de Salamanca, encontramos Sunset, un
restaurante de cocina Internacional/Mediterránea que ofrece tres
tipos de ambientes: la terraza, situada en la mediana de la
calle Juan Bravo, el bar, en la planta baja y el comedor y la
cocktelería en la de arriba. Todos ellos están, a su vez,
divididos en salones o áreas multifuncionales. El camarero, muy
simpático, nos condujo hasta la planta superior y allí nos
sorprendimos al encontrar una biblioteca.
Probamos cuatro platos: jamón ibérico con
salmorejo andaluz, lingotes de foie sobre cebolla caramelizada,
frambuesa y sus tostitas, huevos trufados con jamón ibérico y
raviolis de boletus al estilo Sunset. Según pedimos, para que la
espera no se hiciera larga, nos trajeron unos canapés de queso y
salmón ahumado sobre pan de molde, gordo y esponjoso. Buenos, pero nada espectacular.
salmorejo andaluz, lingotes de foie sobre cebolla caramelizada,
frambuesa y sus tostitas, huevos trufados con jamón ibérico y
raviolis de boletus al estilo Sunset. Según pedimos, para que la
espera no se hiciera larga, nos trajeron unos canapés de queso y
salmón ahumado sobre pan de molde, gordo y esponjoso. Buenos, pero nada espectacular.
Los lingotes de foie tenían muy buena pinta y no nos decepcionaron. El foie muy bueno y la cebolla muy dulce. La frambuesa le daba el toque, no solo de color, sino también de sabor afrutado. Es una pena que las tostas de pan estuvieran duras y se rompieran en mil pedazos al morderlas. Probablemente acompañado de unas tostas finas que no fueran de pan rústico, el plato habría lucido más.
El jamón ibérico estaba buenísimo, suave,
tierno, bien cortado y sabroso. El salmorejo estaba muy
conseguido, era también suave, no picaba y sabía mucho a tomate.
La mezcla entre los dos fue perfecta, pero una vez más, las
tostas estaban algo duras por lo que el plato no se merece un
diez. Las rebanadas de pan estropeaban el magnífico plato de jamón, no es necesario ponerle pan a todo.
tierno, bien cortado y sabroso. El salmorejo estaba muy
conseguido, era también suave, no picaba y sabía mucho a tomate.
La mezcla entre los dos fue perfecta, pero una vez más, las
tostas estaban algo duras por lo que el plato no se merece un
diez. Las rebanadas de pan estropeaban el magnífico plato de jamón, no es necesario ponerle pan a todo.
Los huevos trufados estaban muy buenos. Los huevos eran muy nuevos y estaban bien fritos. El sabor a trufa en la clara estaba muy bien conseguido y la textura del huevo era inigualable. El jamón también muy bueno, tierno y sabroso. Sin embargo, las patatas, aunque de sabor estaban muy buenas, estaban algo duras lo que nos dificultó un poco la digestión del plato.
Finalmente, los raviolis: de gran tamaño y
nadando en una salsa de nata y boletus. Os los aconsejamos,
estaban muy buenos. Ojo, que llenan mucho, la cantidad es muy
generosa, perfecta para compartir después de algunos entrantes.
No dejan indiferente.
nadando en una salsa de nata y boletus. Os los aconsejamos,
estaban muy buenos. Ojo, que llenan mucho, la cantidad es muy
generosa, perfecta para compartir después de algunos entrantes.
No dejan indiferente.
De postre nos animamos con el semifrío de yogur
y la cremita de Toffe. Bueno, nos pareció algo químico y más
queso que yogur, lo que le daba sabor al plato era el sirope, porque el yogur no lo encontramos por ningún lado. Si vais, pedid otro postre, seguro que
los hay mejores.
y la cremita de Toffe. Bueno, nos pareció algo químico y más
queso que yogur, lo que le daba sabor al plato era el sirope, porque el yogur no lo encontramos por ningún lado. Si vais, pedid otro postre, seguro que
los hay mejores.
Acompañamos toda la cena con un Conde de Iznar (D.O. Rueda) verdejo algo ácido a la vez que afrutado, pero muy fresquito y acertado. El servicio fue muy
amable y atento, incluso nos dejaron desplazarnos a la planta
baja para tomar el postre ya que tenían el aire acondicionado
estropeado y arriba hacía mucho calor. Fueron muy amables y
cercanos.
amable y atento, incluso nos dejaron desplazarnos a la planta
baja para tomar el postre ya que tenían el aire acondicionado
estropeado y arriba hacía mucho calor. Fueron muy amables y
cercanos.
¿Lo mejor? Los raviolis y el servicio.
¿Lo peor? Las tostas, el pan y las patatas, que
estaban duros y estropearon la calidad de los platos.
estaban duros y estropearon la calidad de los platos.
¿Volveremos? No necesariamente.
Precio: 25-30€/pp.
C/ Juan Bravo, 43
Telef: 914 01 20 64