¡¡Buenos días!! Os escribo desde la nieve y os traigo uno de los posts más de gordos que he escrito nunca: ¡¡un tour de torrijas!!
Me encanta la Semana Santa, y no tiene nada que ver con las vacaciones, que también. Me gusta porque es prácticamente la única semana al año en la que podemos comer torrijas. Igual que me pasa en Navidad con el roscón.
Tras un profundo análisis, hoy vamos a recorrer la ciudad en busca de las mejores torrijas. ¡A disfrutar!
1. Pastelería Artesanal Manolo, Tres Cantos (Avda. de Viñuelas, 21) – 2,35€.
Son famosos por sus Manolitos y sus mini-croissants, pero las torrijas no se quedan en absoluto atrás.
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| Foto de la página web de Pastelería Artesanal Manolo |
2. Pastelerías Formentor (Calle del General Díaz Porlier, 7) – 3,10€.
Es cierto que están especializados en ensaimadas, peeeeeeero, en Semana Santa hacen una torrijas de infarto.
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| Foto de www.gastroactivity.com |
3. Horno la Santiaguesa (Calle mayor, 37) – 3,50€.
¿Habéis probado las torrijas de chocolate? No podían faltar, si vamos a hacer el gordo, vamos a hacerlo bien.
4. Moulin Chocolat (Calle Alcalá, 77) – 2,40€.
No son las típicas torrijas. Tienen anís, crema pastelera y gran sabor a canela. Buenísimas.
5. Restaurante Álbora (Calle de Jorge Juan, 33) – 7,00€.
Con helado de plátano, caramelizada, súper blandita y jugosa.
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| Foto de www.gastroactivity.com |
6. El Riojano (Calle Mayor, 10) – 3,50€.
Son súper esponjositas, parecen como leche frita. Increíbles.
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| Foto de La Guía del Ocio |
7. Pastelería Diadema (Calle Espíritu Santo, 6) – 1,20€.
Pequeñas, compactas y saben muuuucho a leche. Buenísimas y la mejor relación calidad/precio.
He leído un artículo en Expansión de cómo conseguir torrijas dignas de dos estrellas Michelin en diez minutos, pinchad en el link para ver el vídeo, os dejo aquí la receta.
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| Mario Sandoval, el chef con Estrella de La Romanée |
Ingredientes:
1 barra de pan especial de torrijas
Agua
Azúcar
Canela en polvo y en rama
Esencia de limón
Peladura de limón y naranja
Aceite de girasol
Preparación:
1. Primero se prepara el caramelo. Para ello mezclamos 250 gramos de azúcar en un litro de agua y lo tostamos hasta que queda de color rubio (como el caramelo de los flanes). Se le añaden dos gramos de esencia de limón y se lleva a ebullición. Apartamos y dejamos enfriar.
2. Se prepara una infusión de leche. Ponemos al fuego un litro de leche, 200 gramos de azúcar, 80 gramos de canela en rama, una peladura de limón y otra de naranja (sin la parte blanca, para que no amargue), sin que llegue a cocer. Colamos y reposamos.
3. Cortamos el pan en rebanadas de unos dos dedos de ancho y las mojamos en la infusión de leche.
4. Las escurrimos y las pasamos por huevo batido (como si fueran croquetas).
5. Las freímos en aceite de girasol hasta que se doren.
6. Una vez fritas, las rebozamos en azúcar y canela en polvo (en una proporción de 50 gramos de canela por cada medio kilo de azúcar).
7. Por último, se bañan en el caramelo preparado al principio.
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¿Nos hemos dejado algún sitio digno de mención? Dínoslo dejando un comentario, te esperamos.
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