El chef se cuela en la cocina de la abuela
En un ambiente hogareño y castizo también hay lugar para la modernidad, ingredientes típicos para platos suculentos y renovados: tartar, huevos rotos, atún y la tarta de la casa.
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Tasca Celso y Manolo |
Fuimos en busca de un tartar, y me llevaron a la Tasca Celso y Manolo, al lado del hotel Room Mate Óscar y de Yakitoro. Celso y Manolo está a reventar de gente, por lo que tuvimos que cenar en barra, pero muy a gusto.
Pedimos de primero tartar de ternera al vodka Siderit Lacte, un vodka de Torrelavega Town, galardonado con plata en los San Francisco Spirit Awards, de segundo atún con picadillo de aguacate, mango y papaya y huevo con foie. De postre, tarta de limón. Muy rico todo.
Los chicos de la barra son muy simpáticos, sonrientes y se relacionan mucho con la gente que cena en barra. Me llamó mucho la atención que nos ofrecieran una mesa compartida. El sitio es pequeño y aún así muy bien ventilado. La combinación perfecta para una comida de fin de semana tradición y degustación al alcance de todos.
Lo mejor para aparcar es el parking del Room Mate, pero si no, el de Banco de España no queda lejos.